sábado, 17 de enero de 2015

Capítulo 6

Cuando llegamos al círculo ya están prácticamente todos. Me siento en el suelo y espero. Al cabo de un rato una chica entra al centro del círculo. Tiene el pelo negro muy, muy largo, recogido con una simple pinza marrón. Los ojos los tiene marrones grisáceos y me fijo en que tiene unas pestañas largas y especialmente bonitas. Nos observa a todos, seria. Recuerdo haberla visto por los pasillos pero nunca supe que estaba en mi clase.
  - Ejem... chicos - casi que grita así que todo el mundo la mira - estáis aquí para oírme contar lo que tengo que decir, así que por favor estar en silencio.
Todo el mundo se calla y ella empieza la historia:
  - Como sabéis me he "despertado" hace poco. Cuando estaba en ese sueño o lo que fuese, era como una lucha dentro de mí. Podía ver lo que pasaba fuera pero no podía hacer nada, absolutamente nada. Creo que lo único que llegué a hacer cuando estaba encerrada fue una sonrisa.- sin darme cuenta me toco la mano - Una sonrisa que casi me mata. Era muy difícil hacer cualquier movimiento. Era como estar encerrada y de verdad creo que alguien me estaba controlando. No es como estar loco. Al estar loco haces cosas...mmm... que hacen los locos pero crees que lo que estás haciendo es normal y está bien. Pero cuando yo estaba ahí dentro no pensaba que pasar del todo el mundo estuviese bien. Fue horrible, podía oír, pero no responder, podía pensar, pero no actuar. Y ¿sabéis lo que pensé antes de despertarme? Bueno, realmente no pensé. Recordé cuando era pequeña y mi padre me dijo que siempre sería libre, siempre. Y ahí llegaron los recuerdos sobre mi padre alzándome en brazos, abrazándome, riéndose. Uno de los mejores recuerdos que conservo. Yo amo a mi padre y él me dijo que podría ser libre y luché y luché por mi padre. Por el amor que siento hacia él. Simplemente lo que tenéis que hacer para despertar a los otros es intentar hacer que recuerden algo importante, como el amor que siento. No tengo nada más que decir- se levanta y se va a sentar en medio de una chica y un chico que no reconozco.
  - ¿Cómo te llamas? - pregunta Miry.
La chica levanta la cabeza  y cierra los ojos amenazadoramente.
  - Marina - responde con un  gesto de indiferencia. Entonces el chico que tiene al lado se levanta y se dirige al medio.
  -  Yo, chicos y chicas me llamo Henry - dice. Su voz es dulce pero a la vez me da escalofríos. Tiene el pelo castaño casi rubio cortado "a la moda". Es como cuando se peinan para tener una cresta pero se la cortan. Tiene unos ojos castaños acusadores que miran a todo el mundo con superioridad . Es de mediana altura y si no tuviese músculos estaría extremadamente flaco. Lleva una camiseta que le ajusta los músculos y unos pantalones largos también ajustados- A partir de ahora Marina, Anna y yo estaremos al mando -señala a sus compañeras sentadas.
Entonces me acuerdo de él: Henry. Henry había supuesto una deprimente infancia para mí. Todas las veces que yo conseguía algún amigo o simplemente hablar con alguien que no me odiase él me humillaba. Por los pasillos me tiraba las cosas, me ponía verde a mis espaldas... Pero no solo era eso, me insultaba delante de todos y al ser el matón de la clase, todos se reían. Ahí empecé a odiar a la gente; ese tipo de gente que simplemente por su seguridad no me protegía; ese tipo de gente que al darse cuenta de que no podían ser mis amigos sin hacerse daño me daban de lado y ya, para rematar, me insultaban para ser amigos de Henry. Al final se cansaron de molestarme y me dejaron. Pero en ese momento, aunque solo tenía diez años, me di cuenta de como tienen que ser los verdaderos amigos. El problema fue que nunca encontré uno.
  - Pero no puedes autonombrarte líder - dice Mac.
  - Bueno.... si alguien tiene algún inconveniente en que yo sea el líder le reto a que pelee conmigo- se da una vuelta por todo el circulo con una sonrisa de lado. Entonces noto un movimiento a mi izquierda y veo a Mac levantarse.
  - Yo pelearé contigo.- noto que todo a mi alrededor se silencia.
  - Déjalo Mac, es el matón de la clase -le digo cogiéndole por el borde del pantalón- me encantaría poder darle un buen puño en esa cara bonita pero si pudiese ganarle lo habría hecho hace mucho. No es por ofender pero no creo que le puedas ganar.
  - Vaya vaya -me doy la vuelta y me encuentro mirando a Henry. Cómo lo odio.- mira quien es. Mi gran amiga - se empieza a reír y Marina y Anna lo imitan. Miro a mi alrededor. Nadie más se ríe. Al menos ya tienen un poco de valor y dignidad.- como veo has conseguido ya un amigo -enarca las cejas y sonríe de lado. Me levanto y miro a Miry.
  - Vamos -le digo y le ayudo a levantarse. Coge a Jake y lo levanta. Miro a Mac que me está mirando y hago un gesto con la cabeza señalando hacia donde estamos instalados.
Vamos andando hacia el árbol y oigo la voz de Henry decir:
  - Parece que tiene más de un amigo - se ríe. Cómo lo odio.- el chico y los nuevos. Los pobres todavía no la conocerán. -me paro y bajo la cabeza intentando relajarme. Noto mis uñas clavándose en mi piel. Cierro los ojos y suspiro.- pobres.
Entonces noto movimiento a mi derecha. Abro los ojos y miro.
  -  No puedo más - dice Mac enfadado. Entonces corre hacia Henry. Echa el brazo hacia atrás y a Henry se le borra la sonrisa de la cara. Veo a cámara lenta como el puño de Mac choca contra su cara. Sin quererlo, sonrío.
  - Quedas avisado - le dice amenazadoramente.
Vuelve corriendo. Cuando llega a mi lado empezamos a andar. Me quedo mirándole.
  - ¿ Por qué me miras tanto ? - me pregunta sonriendo. Me sonrojo y bajo la cabeza rápidamente.
  - ¿ Lo conoces ? A Henry digo. ¿ Lo conocías ? - le digo ignorando su pregunta.
  - No, nunca antes lo había visto.
  - ¿ Y le has pegado por mí ? - levanto la cabeza y le miro. Se encoje de hombros.
  - Supongo que sí - dice sonriendo.
Me quedo pensando en silencio durante un rato:
  - Y ya que estabas, ¿ por qué no te has peleado y así ya mandabas tú ? - le pregunto.
  - Se que le odias y quiero que le ganes tú - dice mirando al frente - que pelees tú. - me entra la risa floja y le miro. Está serio. Lo dice en serio.
  - No sé pelear. Nunca he luchado con nadie que no sea mi hermano - le digo secamente.
  -  ¿ Es qué no lo entiendes ? - me dice mirándome - te voy a enseñar a pelear.


Noto que alguien me balancea.
  - Sarah - primero oigo la voz contorsionada. Luego empieza a aclararse- Sarah despierta, Sarah.
Me despierto y veo unos ojos lilas. Grandes y bonitos ojos lilas. Mac. Me sonríe.
  - ¿Qué pasa? ¿Por qué me despiertas?- le digo incorporándome - ¿Qué pasa con eso de la bella durmiente? - tengo la espalda dolorida de nuevo por dormir en el suelo. La estiro y me coloco el pelo. Mac está arrodillado delante mía.
  - ¿No te acuerdas que ayer te dije que te enseñaría a pelear? - dice enarcando las cejas. Ayer Mac casi se había peleado con Henry. Pudo haberle ganado gracias al efecto sorpresa pero no, no peleó con él para "dejarme ganar a mí". ¿Yo peleando? Imposible. 
  - Creí que era broma -le digo en modo de súplica.
  - Pues no lo era -se levanta y me ofrece la mano. Sin su ayuda me levanto costosamente- pero no tienes que enfadarte. Ten en cuenta que este es el mejor momento para aprender a pelear.
Tiene razón. Ahora mismo si todos supiésemos pelear no estaríamos en estos árboles parados hasta que se nos ocurra algo. Mac empieza a andar hacia un árbol lejano. Decido seguirlo. Cuando llega al árbol se pone de frente a mí.
  - Pégame - dice levantando los brazos delante de la cara.
  - ¿Qué? ¡No! -digo escandalizada- te puedo hacer daño.
  - Esta manera de poner los brazos -hace un movimiento con la cabeza indicando sus brazos- me sirven de defensa suficiente para que no me hagas daño. ¿O es qué quieres que ese tal Henry te machaque? No sería muy difícil ¿No...?
Noto mi puño volando hacia sus brazos. Mac se tambalea hacia atrás. Se va a caer. Pero entonces se coloca otra vez y sonríe.
  - Eres fuerte pero no lo valoras- me dice.
  - ¿Qué dices? Yo no soy fuerte -le digo extrañada. Dejo mis brazos arriba, como si me fuese a golpear.
  - Sí eres fuerte, pero no te das cuenta -dice mirándome de arriba abajo- igualmente no hace falta ser fuerte para ganar una pelea. Si eres rápida y consigues la técnica consigues todo.
  - ¿Todo? Sí, claro -digo bajando los brazos- eso es tan cierto como que los cerdos vuelan.
  - Venga, ahora al revés -dice pasando del tema- tú defiéndete y yo te golpeo -me alejo preocupada y se ríe- no te preocupes, no voy a hacerte daño. Si te proteges bien -añade seriamente.
  - ¡Mac! -le grito molesta.
Se empieza a reír. Empiezo a pegarle pequeños puños en  el pecho, pero ni se inmuta. Al final le doy un empujón del que se echa un poco hacia atrás.
  - Es broma, es broma -dice levantando los brazos inocentemente- vamos, acércate y colócate como estaba yo.
Lentamente me acerco y coloco los brazos en modo de defensa, tapándome la cara.
  - Y no te preocupes -añade- no te voy a hacer ningún tipo de daño; ni físico ni emocional.
  - ¿Emocional? -pregunto separando los brazos, de tal forma que mi cabeza quede entre ellos y Mac sea visible.
  - ¿Conoces una cosa llamada "insultos"? - responde. Odio que me respondan a una pregunta con otras preguntas. Te haces un lío.
  - Sí -digo como si fuera obvio- pero no me molestan, estoy acostumbrada a ellos.
Para no. Desde que era pequeña la gente me dejaba de lado a partir de lo de Henry. Entonces fue cuando empecé a pasar yo de ellos. Era inútil intentarlo. Y ellos me insultaban por ello. Pero me daba igual, yo estaba feliz sin hacer nada, en cambio ellos necesitaban insultarme para ser felices. Al principio me molestaban pero después me acostumbré.
  - Pero puedo romperte el corazón -alzo las cejas en forma de pregunta- haré que te enamores de mí y luego te romperé el corazón -me mira en silencio. Gira la cabeza como apartando algo y vuelve a mirarme, esta vez con una sonrisa- pero como te he dicho, no te voy a hacer daño.
  - ¿Seguro?
  - Seguro.

     Nos pasamos toda la mañana ensayando. Golpe tras golpe, cada uno más fuerte. Al principio me parece inútil, pero luego voy dando más rápido, con más precisión. Mac me enseña algunos trucos que nunca habría sabido de no ser por él. Golpes de diferentes maneras, como colocarse... Cosas que puede saber Henry. Ahora yo las sé.
  - ¿Dónde aprendiste esto?-le pregunto.
  - No creo que eso venga al tema. Algún día te lo contaré.
     Prefiero no insistir más y sigo golpeando, golpeando, golpeando... Miro a Mac. Es raro. Llevo poco tiempo con él y ya me siento como si fuese mi amigo. No sé exactamente qué significa que sea mi amigo, pero creo que nunca saldrá de mi vida. Igual que Miry y Jack. Es impresionante lo que te pueden hacer razonar algunas personas. Al fin y al cabo no todo el mundo es malo. Alguien me quiere. No entiendo realmente eso de "querer". Mis padres me quieren, y mi hermano también, pero eso es cosa de sangre. Que alguien aparte de ellos me quiera me parece extraño. Pero en poco tiempo he conseguido más o menos querer a algunas personas que casi no conozco por el simple echo de que me han apoyado más que cualquier otro. Supongo que si yo les quiero ellos también me quieren a mí ¿no?. 
     Una vez mi madre me avisó que aveces cuando una persona quiere a otra no es correspondida. No es mutuo. Eso fue cuando conocí a un chico en el colegio que no me insultaba tan gravemente. Yo le quería. O eso creía. Cuando hablaba con el sin nadie más era súper simpático, en cambio cuando estaba con sus amigos se volvía muy borde e insoportable conmigo. Era un sufrimiento. No sabía quien era él en realidad. Se lo conté a mi madre y eso fue lo que me respondió "aveces cuando una persona quiere a otra no es correspondida". 
Noto que Mac me dice que se tiene que ir y me deja golpeando al árbol. Como si fuese una persona. Todo el sonido que había antes se silencia mientras golpeo. Algunas imágenes se me pasan por la cabeza: mi casa, yo mirando por la ventana mientras veo a Jake y a Miry esperándome, mi padre, mi madre, mi hermano... Mi hermano. De repente me hago millones de preguntas: "¿Dónde está? ¿Le habrá pasado algo?¿Se acordará de mi?¿Volveré a verlo...?"
Entonces me doy cuenta de por qué estoy pegando a un árbol. Voy a ganar a Henry para coger el mando. Y cuando lo tenga vamos a ir a buscar a los otros y a averiguar qué pasa.
  - ¡Sarah! -una voz conocida me despierta de mis pensamientos.
Me doy cuenta de que hace un rato he dejado de pegar al árbol. La voz viene de mis espaldas. Me giro esperando que sea Mac, pero no es así, pues es Miry  la que está delante mía, bastante alegre. Muy alegre.
  - ¿Qué pasa?- le pregunto.
Sin responder se echa a un lado y me encuentro mirando a Jake. Sonriendo.
  - Hola Sarah.

4 comentarios:

  1. Oh ! Me encanta . :)
    Te he nominado a los Premios Liebster Award , si es que todavía no te han nominado . Pasate cuando puedas . http://athousandofbooks1.blogspot.com.es/

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  2. ¡Hola, Hola!

    He léido el capitulo y la verdad es que me gusta, así que ahora me pongo a buscar los demás y me pongo al día.

    Por cierto, tienes un blog muy chuli *-*

    Un beso!

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