Cedos-capítulo 3

A la mañana siguiente cuando miro por la ventana me encuentro con que Miry y su hermano me están esperando en la puerta del patio. Impresionante.

  - ¿Quién es ese tío? – me pregunta mi hermano cuando voy hacia la puerta.

  - ¿Quién?

  - No te hagas la tonta, sé que lo conoces, se te ve en los ojos .

  - Se llama Jake, la de al lado es su hermana Miry , son mis amigos – aclaro. Víctor abre mucho los ojos , cosa que me molesta. Tú nunca has tenido amigos Sarah, compréndelo.

  - Y ese tal Jake…¿Te gusta?

  - Nooo, ni siquiera me habla, pero algún día a lo mejor sí , así es que por favor no lo estropees todo, porque son los primeros amigos que tengo – mi hermano no responde y va directo a la puerta. Corro tras él porque sé que lo que diga o haga va a hacer que Miry y Jake piensen que yo estoy loca. Oh mierda, siempre lo mismo. Cuando llego a donde están lo único que consigo escuchar antes de que se vaya es:

- Os estaré vigilando.

Llego ya sin aliento a Miry y Jake.

  - Perdón por las estupideces que dice - digo notando el corazón en la boca – es que como soy su hermana pequeña me cuida mucho. Demasiado....

Miry se ríe y Jake se queda impasible mirándome a los ojos. Me sonrojo y vuelvo la mirada a Miry.

  - Bueno… - digo mirando el reloj - ¡Llegamos tarde!

Cuando llegamos a clase de ciencias el profesor ya ha empezado a hablar y se le pone la cara roja de rabia cuando ve que le hemos interrumpido.

  - ¿¡ Qué demonios hacéis a estas horas ?! – dice dándole con el dedo a su reloj.

  - Perdone – dice Miry con dulzura – es que, como sabrá , mi hermano y yo somos nuevos – señala a Jake – y no nos sabemos bien los horarios y cuando íbamos a entrar en la clase de lengua Sarah ha visto donde íbamos y nos ha ido a avisar y como ya se habrá dado cuenta, la clase de lengua está muy lejos de la de usted. No hemos venido corriendo porque está la norma de no correr en el pasillo… - el profesor abre la boca en señal de decir algo pero no parece que encuentre la palabras y nos hace una señal con la cabeza hacia nuestra mesa – Gracias.

Cuando llegamos a la mesa y nos sentamos Jake le dice a Miry susurrando :

  - Se lo ha creído – sonríe.

  - Hasta el fondo – responde satisfecha.

Los tres nos reímos hasta que el profesor nos lanza una mirada asesina y nos callamos con una sonrisa en la boca.

Ya cuando vamos por el pasillo hacia el patio Miry me dice en voz baja:

  - Sarah , no te sientas mal por si mi hermano no te habla , casi nunca habla. Está un poco raro, no sé qué le pasa…

  - Pregúntaselo. - para eso es tu hermano.

  - No… da igual.

Le miro casi con pena y voy directa hacia Jake:

  - Jake.

  - ¿Sí? – su voz es fría pero noto un poco de dulzura. ¿No te das cuenta Sarah ? Está intentando ser simpático. 

Me sonrojo y sigo:

  - Em… quería preguntarte si te pasaba algo…

Se tira un rato sin decir nada, pero de pronto dice con brusquedad:

  - Tenemos que irnos de aquí .

  - ¿Por qué? – digo extrañada.

  - Algo no va bien. 

Jake empieza a mirar a todos lados muy rápido como un loco. Cuando se encuentra con la mirada de su hermana me coge la mano y corre a coger a su hermana también. Noto un cosquilleo y las manos me empiezan a temblar, no se si por el simple hecho del miedo o por otra cosa... No seas cursi, Sarah. Cuando estamos los tres ya cogidos de la mano, Jake empieza a correr hacia la salida del instituto arrastrándonos a Miry y a mí . Estamos a unos pasos de salir del instituto cuando una figura enorme se interpone entre la puerta y nosotros . Es el señor Mords. El profesor de gimnasia. Es muy alto y corpulento, con el pelo extremadamente oscuro. Tiene tantos músculos que hasta parece que esta gordo.

  - Señorita Ford y... - dice con su ronca voz.

  - Miry y Jake Fonchs – le completa la frase Miry.

  - Lo iba a decir – dice con aire de incredulidad – ¿qué se supone que hacéis ? ¿Pretendíais escaparos del instituto?

  - Eh, no señor – respondo con voz suplicante – solo quería enseñarles a Miry y Jake que la puerta está muy bien cerrada – hago un gesto señalando al candado viejo y oxidado que está en la puerta – para que nunca se les ocurra intentar escaparse .

En un momento creo que no me ha creído porque frunce mucho las cejas pero luego responde tranquilamente:

  - Vale, te creo, pero será mejor que volváis ya a clase. Para asegurarme de que llegáis bien os acompañaré – cuando dice las últimas palabras se esfuma toda esperanza de poder preguntarle a Jake qué pasa. Solo quería dejar de hablarte. Sarah, nunca tendrás amigos que no se harten de tí. Trago y empiezo a andar.

Volvemos a clase en silencio , como tres soldados . Miro a la derecha y veo a Miry que está muy seria. Me resulta extraño no ver sus dientes entre su sonrisa . No sabe como decirte que está harta de tí. Me tapo los oídos exageradamente. Esa voz de mi cabeza siempre me ha hecho ser pesimista. Eso se acabó. Entonces miro a la derecha y veo a Jake . Está blanco como un fantasma . Me pregunto que pensará ahora mismo. Entonces miro hacia delante y me encuentro de morros con la puerta de clase. El señor Mords nos da un empujón y entramos en clase. Ya han llegado todos los niños pero la profesora no está. Nos sentamos en nuestra mesa y saco el horario de la mochila. Ahora nos toca Inglés con la profesora Lily .

Noto que la mesa se mueve . Miro a mi izquierda y veo a Jake que está temblando como un loco.

  - Jake ¿Que...- pregunta Miry.

  - Por favor...- le interrumpe Jake tartamudeando – vámonos... ¡ YA ! - miro a Jake asustada . Entonces todo se vuelve lila y empiecen los gritos .

  - Jake...-susurro, o eso intento, porque mi cuerpo me pesa, tal y como si todo el mundo se me cayese encima y todo se vuelve negro. Ha llegado la hora de que mueras Sarah. A cada uno le llega el momento, y este es el tuyo. Mejor que te quedes tumbada, pues la muerte viene a por tí...